Aquesta és la carta que li vaig escriure a la cantant i performer Fátima Miranda, amb qui treballo en un espectacle que es diu "aCuerdas". En un principi només anava destinada a ella, però em va animar a que la publiqués. Ella em va demanar que li expliqués què estava passant a Catalunya, després d'assabentar-se dels fets de l'1 d'Octubre.
Querida Fátima:
Voy a intentar explicarte todo lo que siento y lo que
vivimos el 1 de Octubre. Tal vez te sirva teniendo en cuenta que, como sabes, los medios
casi nunca explican lo que realmente sucede y tú vives en Madrid donde la
prensa se ha manipulado hasta el absurdo.
Yo considero que el arte está muy por encima de la política.
Me he procurado mantener siempre al margen de ella porque no me aporta casi
nada personalmente -a excepción de todo aquello que, políticamente, debemos entender
hasta el fondo para garantizar una sociedad justa y libre.
Sin embargo, en las últimas semanas, he tenido que hacer un
gran esfuerzo para comprender todas las opciones políticas que están en juego. De lo contrario, uno tiene la
sensación de estar divagando en un mar de indefiniciones. La situación, pues,
me ha obligado a estar al día de lo que sucede en los hemiciclos. Y me he
tenido que posicionar, claro está.
Por otro lado, estoy totalmente convencido de que, como
seres humanos, tenemos que luchar para que haya paz. Es
contradictorio, pero es así. Pocos como Lev Tolstoi han detallado tan bien lo
que es la guerra y sus horrores. Pero él la detestaba y sabía que no era
posible la paz sin la guerra. Es la teoría de los contrarios, ya sabes.
Heráclito ya habló de esto.
Dicho lo anterior, y entrando ya en el tema, creo firmemente
que lo mejor para todos es que Catalunya sea una república independiente y que
conviva pacíficamente con todos los países, no sólo con España sino con todos.
Y eso no será posible sin confrontación y hasta violencia,
como sucedió el domingo 1 de Octubre, aunque nosotros intentábamos vivirlo de una manera totalmente
pacífica porque nunca quisimos una confrontación con la policía. Y todas las manifestaciones que ha habido hasta este momento han sido completamente pacíficas. Y así queremos que continúe.
Confrontación policial en las calles tras la confrontación verbal
en los hemiciclos, en las redes y en los medios. El domingo 1 de Octubre nos pegaron y nos humillaron. Hay documentos visuales: espero que te habrán llegado.
Creo que no es cierto lo que se dice referente a que el independentismo está manipulado políticamente. Se ha ido gestando cada vez con más intensidad desde los
últimos 5 años (pongamos desde que se mutiló el nuevo Estatut en Madrid, o
desde la crisis, o desde la ley mordaza o tal vez fue una suma de todo). Lo que ha
pasado, al menos yo lo entiendo así, es que los políticos empezaron un proceso
para representar esa voluntad creciente del pueblo, cada vez más firme;
para representar concentraciones masivas que han ido incrementándose en número
de participantes. Y como muestra tienes las manifestaciones pacíficas y festivas del 11 de
septiembre, en las que, desde los últimos 5 años, han aumentado más y más en
participantes. Hasta que en el pasado 11 de septiembre hubo más de 1.000.000 de
personas en Barcelona (añado este dato porque en la prensa española se habló de
"unos pocos participantes, tal vez 50.000"). Son cifras que se pueden
consultar fácilmente sin estar manipuladas.
Hasta desembocar en el referéndum del 1 de octubre.
Sólo se hizo campaña del SÍ. Porque los que no estaban de
acuerdo con la posibilidad de que Catalunya se separase de España, a saber,
federalistas y unionistas, en lugar de hacer una campaña por el NO (lo cual
hubiera sido completamente legítimo y lógico) lo que han hecho ha sido una
campaña para desprestigiar el referéndum tachándolo de ilegal e
inconstitucional. Y todo eso no ha hecho más que enervar a la población, ya no
sólo a los independentistas sino, en las últimas semanas, a los que creemos en la Democracia en mayúsculas,
que pueden ser o no independentistas, evidentemente.
Y yo también me iba enervando, aunque no lo quería. Y por
eso he estado al tanto de lo que pasa en política en las últimas semanas.
A mi no me ha manipulado partido alguno porque yo no estoy
afiliado a ninguno de ellos y menos en el de Puigdemont, que es de derechas,
como sabes. En cualquier caso, me ha manipulado la situación absurda. A mí y a
muchísima gente.
Yo siempre he sido independentista pero muy crítico y
pensando que para nada me gustaría un país de banderas y culturalmente
mediocre. No me gustan para nada las banderas ni los uniformes. Nunca tuve
colgada una estelada en mi ventana. Pero desde finales de agosto que la tengo.
¿Por qué? Pues por la situación absurda de confrontación que ya empezaba a
inquietarme y, aunque no veo la televisión ni leo periódicos, es imposible
escapar de la confrontación que había en los hemiciclos ocupando día a día los
titulares -que lees cuando pasas por delante de un quiosco o vas al estanco a comprar papel
para liar cigarrillos. Y los titulares de todos los perdiódicos
-precísamente por ello.
Hasta lo del domingo 1 de octubre. Cuanta más porra, más
gente venía a votar. En Sant Iscle de Vallalta, el pueblo donde ahora vivimos,
de 1.100 habitantes, vino un escuadrón de 60 policías o más (tal vez me quedo
corto) con escudos y dando porrazos a la gente. Debíamos ser no más de 100
personas en ese momento. Yo estaba detrás de los escudos y miraba a los ojos
de los policías. Y veía en ellos TANTO ODIO...
Sí. Al cabo de unas horas, había tanta gente allí votando que
los sistemas informáticos se colapsaron.
La policía danesa puede irrumpir a porrazos para desintegrar
un grupo de ecologistas de Grempeace. Hacen su trabajo por indigno que sea (¿cómo
alguien se puede ganar el pan pegando a la gente?), pero dudo que en sus ojos haya
esa mirada de odio. Si acaso algo opaco, sin nada detrás, sin ideología, pero
no odio.
Tal vez lo que pasó el 1 de Octubre va más allá del franquismo o del
fascismo y que creo que tiene más que ver con una, podríamos llamarla,
DICTADURA NEOLIBERAL bajo la cual todo el planeta está subyugado. Los estados actuales son unionistas por decreto porque en la economía global
no interesan las fracturas ni las divisiones. Y son represores para garantizar esta unidad, teniendo como base de acción tiranías del siglo XX como el fascismo de origen italiano o, en el caso de España, el franquismo. Eso último lo digo, sobretodo, por
respeto a tantos españoles republicanos y de izquierdas, como por ejemplo tú
misma, muchos de los cuales sufrieron la dictadura y la represión de Franco:
nunca me ha gustado eso que se decía aquí en los últimos días: "ha vuelto
Franco". Yo no hablaría de franquismo sinó de represión dictatorial con herencias claramente franquistas.
Pero las miradas de odio de los polícías del domingo 1 de Octubre tiene un origen claro: el desprecio que en general hay en España por los catalanes. Por mil motivos históricos y documentados en los que ahora no quiero entrar.
Pero las miradas de odio de los polícías del domingo 1 de Octubre tiene un origen claro: el desprecio que en general hay en España por los catalanes. Por mil motivos históricos y documentados en los que ahora no quiero entrar.
Pues ese odio y desprecio ya no se soporta más aquí. Hemos
dicho basta.
Se dice que Catalunya es España desde la dinastía de los Reyes Católicos, etc. Vale.
Posiblemente. Pero Catalunya hace siglos que es despreciada y sometida a leyes
y valores españoles, y no sólo hablo de la lengua. Perdió su independencia en el 1714 cuando la dinastía borbónica se instauró como régimen absoluto. No hace
falta ser un gran historiador para saber esto.
La cultura catalana y el catalán han sido despreciados,
desde hace muchos años, décadas, siglos.
Por lo tanto, hemos dicho basta. No nos representa ni el
rey, ni la bandera y ni mucho menos el gobierno actual, que ha sido incapaz de
dialogar mínimamente. Ni ese ni los gobiernos pasados.
Sé que a muchos españoles tampoco les representa todo eso.
Lo sé y lo sabemos. Pero tal vez no se sientan (o no os sentís) despreciados
como cultura diferente que somos. Entre otras cosas, aquí tenemos una
lengua materna que es distinta del castellano. Y eso no se entiende. No hay
manera. Ni explicándolo con las mejores palabras.
No a todos los que viven en Catalunya les pasa lo mismo,
obviamente. Pero sí a mucha, muchísima gente. Y eso ha ido creciendo y
creciendo en proporciones gigantescas en los últimos 5 años.
Por otra parte, aquí muchos se siente españoles y quieren
ser parte de España. ¡Pues hay que respetarlo! Pero el día 1 podrían haber votado
NO y muchos no lo hicieron. Sólo desprestigiaron el referendum diciendo que era
ilegal.
Por lo tanto: nos queremos ir. El 90% de los votos fueron
SÍ. Y fueron 2.200.000 (sin contar los de las urnas que se requisaron). Pero no
sólo eso: sentimos que ya no formamos parte de algo que se llama España.
¿Y cuál va a ser el problema? ¿Va ser peor, España? ¿Será
menos bella? ¿Más pobre? ¿Los españoles tendrán las puertas cerradas, aquí? Por
favor, ¡que alguien me digal cuál es el problema! ¿Es que los españoles creen
que Catalunya les pertenece? ¿Por qué? ¿Por motivos históricos? ¿Es
que un territorio puede pertenecer a alguien y menos a alguien que no vive en él?
¿Y aquí? ¿Vamos a dejar de leer a Lorca? ¿De disfrutar el
cine de Buñuel? ¿Vamos a dejar de comer torta del Casar? ¿No iremos más admirar
ciudades maravillosas como Córdoba, Santiago de Compostela o Salamanca? ¿No
haremos más aCuerdas? Que absurdo, ¿verdad?
Espero de todo corazón que lo que pasó el 1 de Octubre sea un motivo para que en todo el Estado
español se reflexione acerca de lo que significa dignidad y democracia. Creo
que España necesita librarse de muchos fantasmas del pasado a los que todavía se les tiene miedo. En España hace falta una revolución en todos los sentidos. Y
me gustaría pensar que nosotros, los catalanes, hemos contribuído algo en ello.
De hecho, muchas veces hemos sido la punta de lanza de posteriores revoluciones.
Y creo que eso es todo. Tal vez soy imparcial o tendencioso.
Pero es lo que siento y lo que quiero contarte a tí, que eres española,
compañera artística y amiga.
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